Ingredientes: Puerros de lata o frescos, queso emmenthal entero o ya rallado (se puede sustituir por otro queso, aunque el sabor cambiará), nata, vino blanco, sal y pimienta blanca.
Modo de hacerlo: Si los puerros son frescos hay que quitarles la cabeza y la cola (a partir del lugar en que el color verde se hace más fuerte), la primera piel y lavarlos bajo el grifo (cuidado con la parte de abajo porque entre las distintas capas puede haber tierra, en tal caso se puede hacer un pequeño corte longitudinal, que permite separar las capas por esa parte y limpiarlas mejor).
Se ponen los puerros enteros en una cacerola con agua suficiente para cubrirlos y un poco de sal. Se cuecen suavemente y en cuanto están blandos se retiran del fuego.
A partir de aquí la receta es la misma sean los puerros frescos o de lata.
Se colocan los puerros en una fuente de horno ajustada a la cantidad, se vierte un chorreón de vino blanco. Por encima de los puerros se pone una buena capa de queso emmenthal rallado. En un tazón se mezcla la nata, sal y pimienta blanca y se vierte por encima del queso de modo que quede bien repartida.
Se mete al horno durante 5 mn y luego se pone bajo el gratinador hasta que el queso se dore un poco (vigilando para que no se queme).