Ingredientes: filetes de ternera de buena calidad (solomillo, lomo, chuletón sin hueso, cadera o babilla), 2 cebollas de tamaño normal, 4 dientes de ajo, 1 vaso y medio de vino tinto, tomillo (a ser posible fresco), perejil, 50 g de mantequilla, aceite de girasol, sal y pimienta.
Modo de hacerlo: Es un plato que hay que hacer inmediatamente antes de servir, salvo el principio de la salsa que se puede tener hecho.
Se pican cebolla y ajo muy menudito. A fuego muy suave se sofríe en la sartén con aceite de girasol, sin que se dore. Se añade el vino y el tomillo y se sube el fuego hasta que el vino se consuma a la mitad. Se aparta.
Se enciende el horno a fuego muy suave y se introducen los platos y la fuente en que se va a servir la carne.
En una sartén con muy poco aceite de girasol se hacen los filetes al gusto de cada cual (indicativamente, un minuto por cada lado). A medida que se van haciendo se colocan en la fuente que está en el horno (ya apagado) y se tapan con un papel de plata para que no se resequen.
Se retoma la salsa: se calienta sin llegar a punto de ebullición, se aparta y se añade el perejil y la mantequilla, se acerca al fuego y se vuelve a apartar alternativamente para que la mantequilla se deshaga poco a poco y se trabe la salsa.
Se vierte la salsa por encima de los filetes y se decora con un poco de perejil picado. La salsa queda de un bonito color morado.
Es una adaptación de una receta de Anne Willan, Cocina visual, Rectas de carne ( p.38), un libro antiguo (1993), con fotografías de cada paso, lo que permite seguir las recetas muy fácilmente. Por cierto, está a la venta en todocoleccion por 10 €.